Una iluminación eficiente

Las bombillas y focos LED son productos tecnológicos, que tienen un precio algo más elevado que las bombillas tradicionales, pero también producen un ahorro que tenemos que tener en cuenta. Es recomendable su utilización por muchos motivos, destacando el económico y ambiental.

La cualidad más evidente y reseñable de la iluminación para el hogar y cualquier otro entorno donde se utilice es su bajo consumo. Presenta una eficiencia energética tal que, en función del tipo específico de bombilla LED que se trate, permite ahorros superiores al 85% de electricidad con respecto a una incandescente tradicional.

Su elevada resistencia a temperaturas, vibraciones y grados de humedad extremos asegura hasta 45.000 horas de uso (8 horas diarias encendida, durante más de 15 años).

Compensa pasar a la iluminación LED

El flujo de la luz en las lámparas LED permite dirigirla al área que se desee sin perder energía en haces de luz en otras direcciones (como así ocurre en los focos comunes) así se incrementa la uniformidad lumínica y  se reduce la pérdida de iluminación entre fuentes de luz.

Las bombillas LED se puede regular, por lo que es posible bajar la intensidad para ahorrar energía y, al mismo tiempo, crear diferentes ambientes según las necesidades. No precisamos de la misma luz cuando estamos cenando que cuando nos encontramos en un momento distendido con los amigos.

Luz mucho más brillante y nítida

En la tecnología Led el  IRC es de 90 frente a un 44 de las bombillas convencionales, lo cual nos da como resultado colores más puros, nítidos, intensos y profundos. Los sistemas de iluminación con Led no producen resplandor, ofrecen una  luminosidad uniforme, para cualquier tipo de ambiente (exteriores, interiores o espacios abiertos). Además debido a su pequeño tamaño se pueden crear infinidad de diseños geométricos en luminarias.

Las lámparas con iluminación LED pueden ser controladas por sistemas domóticos y remotos a distancia. La variación de la intensidad luminosa, además de ahorrar energía favorece a alargar la vida de los LEDs.

La tecnología Led no emite calor. Su funcionamiento provoca una mínima emisión de calor (el 80% de la energía que recibe se convierte en luz) por lo que la bombilla no quema.

Gracias a su vida útil de hasta 50,000 horas las bombillas LED no se tiene que estar reemplazando constantemente traduciéndose esto en  un excelente ahorro en cuestiones de mantenimiento. 

Alta eficiencia en iluminación

Las bombillas o focos LED pueden llegar a consumir aproximadamente un 80% menos energía eléctrica que las bombillas tradicionales.

Los Leds son una fuente de luz monocromática que no genera luz ultravioleta ni infrarroja. De este modo se evitan riesgos tanto en la salud humana como en la flora y fauna. Las bombillas led producen una pérdida mínima por calor y ahorran energía, esto ayuda enormemente a la protección del medio ambiente y a reducir las emisiones de CO2.

Las bombillas Led, a diferencia de las bombillas de bajo consumo,  no contienen mercurio en su fabricación por lo que son totalmente ecológicas.La iluminación LED tiene grandes ventajas, en primer lugar por sus beneficios medioambientales (menos emisiones y materiales no contaminantes utilizados en la construcción), y por otro por el ahorro económico que cada mes supone al usuario. Además proporciona ambientes más saludables y repercute en la productividad en espacios de trabajo.